EL LENGUAJE: PROCESO COGNITIVO COMPLEJO ENCARGADO DE GENERAR APRENDIZAJES.
A Través
del tiempo se han planteado numerosas teorías que abarcan temas específicos a
cerca del lenguaje, funcionamiento y trastornos, que como se complementan también
se contraponen. Es así que numerosos investigadores han
Estudiado
minuciosamente el lenguaje con el fin de comprender y hallar una concepción
netamente científica que explique la naturaleza fisiológica y fisiopatológica
del mismo.
La
neuropsicología cognitiva del lenguaje va más allá de los modelos clásicos de
la neuropsicología que tienden a encuadrar las afasias dentro de un pequeño
grupo de síndromes con el objetivo de localizar la lesión en el cerebro
(Cuetos, 2001).
Esta
disciplina entonces, unifica la psicología cognitiva con la neuropsicología. Se
encarga del estudio profundo de todo lo que compete a los sistemas de cognición
que son los encargados de los procesos de memoria, atención, percepción y
lenguaje, pues en busca de su continuo desarrollo no solo se queda en conceptos
patológicos, como lesiones cerebrales y afasias, si no con el funcionamiento en
particular de las conexiones cerebrales que trabajan en función del lenguaje.
Claramente
Luria, (1947) describía a través de su escuela neuropsicológica algunos
conceptos fundamentales, tales como funciones psicológicas superiores y su
localización sistémica y dinámica en el cerebro, síntoma, defecto primario y
secundario, factor y síndrome. De acuerdo a dichos conceptos, “el lenguaje
surge y se desarrolla durante la vida del individuo en las condiciones de la
actividad humana, cumpliendo varias funciones en ella.”
Vygotsky a su vez
plantea en su teoría y libro PENSAMIENTO Y LENGUAJE, 1934
Que
las funciones mentales se dividen en dos tipos: las inferiores y las
superiores. Las inferiores son aquellas con las que el hombre nace, las innatas
y naturales, esas que tienen gran compromiso genético, se caracterizan por que
el comportamiento derivado de estas funciones es netamente limitado; y está
condicionado por lo que el individuo puede hacer o realizar.
Por el contrario las funciones mentales superiores son aquellas que con el pasar del tiempo se van adquiriendo, cuando toman fuerza se van desarrollando con la interacción directa con el contexto y la sociedad. Estas funciones están determinadas por la forma de ser del ambiente circundante ya que el individuo se encuentra en una cultura concreta. Las funciones mentales superiores son mediadas culturalmente. El comportamiento derivado de Las funciones mentales superiores está abierto a mayores posibilidades. Es por esto que Vygotsky afirma que a “mayor interacción social, mayor conocimiento”, pues el hombre tiene más posibilidades de actuar, y de evolucionar la producción mental.
Por el contrario las funciones mentales superiores son aquellas que con el pasar del tiempo se van adquiriendo, cuando toman fuerza se van desarrollando con la interacción directa con el contexto y la sociedad. Estas funciones están determinadas por la forma de ser del ambiente circundante ya que el individuo se encuentra en una cultura concreta. Las funciones mentales superiores son mediadas culturalmente. El comportamiento derivado de Las funciones mentales superiores está abierto a mayores posibilidades. Es por esto que Vygotsky afirma que a “mayor interacción social, mayor conocimiento”, pues el hombre tiene más posibilidades de actuar, y de evolucionar la producción mental.
Según
dicho autor, “El lenguaje es la herramienta que posibilita el cobrar conciencia
de sí mismo y el ejercitar el control voluntario de las acciones de cada
individuo”. Se puede interpretar que el hombre no solamente se limita a imitar
conductas aprendidas, ya no reacciona simplemente al ambiente, con el lenguaje
se tiene la posibilidad discernir, de tomar y discutir objetivamente
percepciones lo cual indica que el individuo tiene conciencia de lo que es, y
que actúa con voluntad propia.
Por
otra parte, la explicación de las condiciones del lenguaje propuesta por
Chomsky es una teoría de la competencia y no de la actuación, es decir, no
explica la producción ni la percepción del lenguaje en circunstancias
cotidianas sino en estados abstractos, ideales. Por lo tanto los procesos de
comprensión y producción en tiempo y circunstancias reales pues no ocurren
necesariamente en el orden que se ha propuesto en el marco de la gramática
generativa (Chomsky, 1992).
El lenguaje es la forma primaria de interacción con los adultos, y por lo tanto, es la herramienta psicológica con la que el individuo se apropia de la riqueza del conocimiento. Además el lenguaje está relacionado al pensamiento, es decir a un proceso mental, (Vygotsky, 1993.)
En
este punto, se puede analizar cómo se enlaza la teoría de Vygotsky frente a los
trabajos que realizó Luria años más tarde donde dice que se localiza de
manera sistémica y dinámica en el cerebro, como sistema funcional complejo
(Luna, 1969; Anojin, 1980), el cual está integrado por varios eslabones
operacionales, cuyo trabajo común permita realizar las acciones verbales
complejas.
Si
se desea conocer de forma estructural las conexiones y enlaces que trabajan de
forma directa y sincronizada en función de la producción del lenguaje, vale la
pena resaltar la localización correspondiente a dicho proceso, La
neuropsicología cognitiva a través de su objeto de estudio, realiza un
análisis detallado de los procesos cognitivos que involucra los distintos
componentes del lenguaje, siendo uno de los modelos teóricos más generales y de
mayor importancia el planteado por los autores Patterson y Shewell, completado
por Coltheart y por Ellis y Young años más tarde. En este modelo se
destacan los procesos de comprensión y producción de palabras habladas y
escritas.
Las
funciones cerebrales superiores tales como el lenguaje, son un sistema
funcional que depende del trabajo integrado de todo un grupo de zonas
corticales y subcorticales, cada una de las cuales aporta al resultado final de
dicho proceso Obviamente alguna lesión en esta área puede perjudicar de manera
gradual o permanente el funcionamiento óptimo de este.
Estudios
postmodernos realizados en las distintas zonas corticales, como por ejemplo el
de las técnicas de neuroimagen funcional ha permitido poner a la actividad
cerebral, todo un engranaje cortical involucrada en las funciones lingüísticas,
arroja entonces que el sexo influye en la representación cerebral del
lenguaje, las mujeres lo tienden a tener en forma bilateral. En cambio, en los
hombres está más lateralizado a izquierda, así mismo otra causa es la edad es
que influye en la organización del lenguaje en el cerebro. Se ha planteado que
al momento de nacer el lenguaje estaría representado en forma bilateral. “Lo
primero que se lateraliza a izquierda es la porción anterior, la que está
relacionada con la expresión, y en etapas más tardías lo hace la región
posterior, relacionada con la comprensión” Rafael González V., Andrea
Hornauer-Hughes, 2014. Esto puede determinar la razón por la cual, en las
personas más jóvenes la afasia más frecuente es la de Broca y en los sujetos
más añosos, la de Wernicke.
Aquí
es donde empieza a jugar un papel fundamental las áreas pre frontales que
permiten agilidad en la habilidad discursiva, a través de la función ejecutiva,
que está relacionada con la iniciación de la actividad verbal; es decir, con lo
que respecta a la planificación de lo que se va a decir, para cumplir el
propósito final y llegar a la cúspide de todo que es verificar lo que se dijo y
finalmente, detener la conducta verbal.
Otras
funciones que podemos encontrar que intervienen de manera directa con la
producción del lenguaje son los lóbulos frontales que están directamente
implicadas en el discurso, tales como la cognición social, que tiene que ver
con el juicio social, que no es más que llegar a considerar el impacto de su
conducta sobre otros, una conducta autorreflexivo. Y la teoría de la
mente, que se encarga de potencializar la habilidad para inferir el estado
mental de otros.
Claramente
no se puede dejar de mencionar las 2 áreas más importantes de todo este
complejo y simétrico sistema de comunicación, como es el Área de Broca,
Ubicada
específicamente en la tercera circunvolución frontal (circunvolución frontal
inferior), en las secciones opercular y triangular del hemisferio izquierdo, es
la encargada de convertir los conceptos en palabras. Y Área de Wernicke que
trabaja conjuntamente con la anterior, convirtiendo las palabras en conceptos,
es decir, es la responsable de que se comprenda aquello se capta. Situada en la
corteza cerebral en la mitad posterior de la circunvolución temporal superior,
y en la parte adyacente de la circunvolución temporal media. Concluyendo
entonces que estas dos áreas se encuentran combinadas mediante fibras nerviosas
que recibe el nombre de Fascículo arqueado que finalmente construye y
sistematiza el lenguaje y permite al individuo hablar y comprender lo que les
dicen a través del desarrollo cultural.
CONCLUSIONES:
· El lenguaje es un sistema
funcional y complejo que no trabaja de forma unitaria si no que en este mismo
proceso participan y están verdaderamente comprometidas las estructuras
corticales y subcorticales.
· Las principales áreas
cerebrales relacionadas con el lenguaje se encuentran en las áreas de Broca,
Wernicke, Estas áreas están unidas a través de tractos, como el fascículo
arqueado que forma parte de la vía dorsal del lenguaje que está relacionada con
la expresión.
· El Lenguaje es la forma
primaria de comunicación que tiene un componente no solamente científico y
genético si no que permite un enriquecimiento continuo y evolutivo a través de
la interacción directa con el medio. Teoría Vigotskyana, 1993.
· El Lenguaje uno de los
procesos cognitivos basados en la psiquis humana, estudiado y analizado por
diversos autores y disciplinas, aportando de manera analítica al conocimiento
no solamente sobre su inicio si no su transformación constante.
· En Neuropsicología, las
alteraciones que involucran al lenguaje ha desencadenado diversos trastornos
que han originado estudios más profundos a cerca de su nivel de deterioro en
las áreas cerebrales y los compromisos que pueden afectar de manera consecutiva
a la adquisición y promulgación del lenguaje.
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